<$BlogRSDURL$>

lunes, marzo 29, 2004

Andaba triste Rosario, triste como un animal
que ve venir el cuchillo y no alcanza a recular.

Le habían echao' un hechizo, y le había dado amor,
dicen que estaba temblando y que tenía calor.

"Es pior que la menopausia", dijo a gritos su mamá,
"calláte, vos, vieja loca", suspiraba su papá.

Al moreno de la esquina le gustó ni bien la vió,
y le metió mano encima cuando ella lo permitió.

A Rosario le dió ganas, como de, formalizar,
y el moreno, sin pensarlo, calló y se mandó a mudar.

Ahí nomás vino el llanto y la desesperación,
curandero, cura párroco y hasta la constitución.

Nada de ésto fué efectivo, Rosario lloró y lloró
esperándolo al moreno que nunca jamás volvió.

Una mañana cualquiera Rosario se sonrió,
después se cagó de risa, más tarde se emborrachó.

Andaba triste Rosario, ahora se le pasó,
¿qué le vamo' a hacer, señora?, son cosas del corazón.

|

This page is powered by Blogger. Isn't yours?