Como derivado de la famosa frase “lo que ellas quieren”, a una amiga se le ocurrió preguntar:
¿qué es lo que ellos quieren?.
Le respondí de la siguiente manera:
En dudosa representación de la platea masculina, me voy a atrever a arrimarme al esclarecimiento del interrogante planteado.
Me parece percibir que no existe ninguna respuesta que sea exacta (tanto para ésta como para otras preguntas que nos aquejan) y que el acercamiento a una verdad trae consigo el alejamiento de otras.
Puedo suponer que lo que queremos está representado por una búsqueda constante. También puedo suponer que ésta búsqueda no nos va a llevar a encontrar nada que sirva para colmar en su totalidad nuestros deseos y expectativas.
¿Y qué buscan?, se preguntarán ustedes. La verdad es que no lo sé, pero sé que algunas cosas que voy encontrando me dan tranquilidad y esperanza por un lado, y entusiasmo y deseo de seguir buscando por otro.
Amor, sabiduría, paz espiritual, quizás sean éstos los ideales hacia los que partimos.
La sonrisa de una piba, una palabra nueva, un instante de felicidad, pueden ser pequeños detalles que nos permiten suponer que estamos en camino.
Quizás se trate de esto, quizás lo que queremos (hombres y mujeres) sea seguir sumando pequeños gestos, seguir buscando constantemente hasta el fin de nuestros días y terminar nuestra existencia en éste mundo con la seguridad de que, aunque carguemos con unas cuantas alegrías, éxitos, decepciones y tristezas, aún no hemos encontrado demasiado.